Un mandato local en Canadá ahora ha puesto a los jugadores de la NBA no vacunados bajo amenaza de cargos criminales si se violan los protocolos de cuarentena en Toronto. Esto significa que jugadores como Kyrie Irving de los Brooklyn Nets y Bradley Beal de los Washington Wizards tendrán que seguir estrictamente los protocolos de cuarentena cuando sus respectivos equipos visiten a los Toronto Raptors esta temporada.
Según Shams Charania de The Athletic, la Ley de Cuarentena de Canadá solo permite a los jugadores no vacunados salir de sus hoteles para las actividades oficiales del equipo. Si estos jugadores terminan rompiendo los protocolos, podrían terminar con una multa de hasta $ 750,000 e incluso pasar hasta seis meses en prisión.
Sources: NBA players were informed unvaccinated players who breach quarantine in Toronto face criminal offense. Unvaccinated players only able to leave hotel for team activities. Per Canada's Quarantine Act, violations could lead to up to 6 months in prison and/or $750K in fines.
— Shams Charania (@ShamsCharania) October 7, 2021
Esta es solo una de las muchas cosas con las que los jugadores no vacunados como Kyrie Irving tendrán que lidiar en la próxima temporada 2021-22. Irving, así como un puñado de otros jugadores, se han mostrado firmes al optar por no recibir la vacuna COVID-19. En el caso de Irving, el ex campeón de la NBA podría terminar perdiéndose más de la mitad de la temporada ya que no es elegible para los juegos en casa de Brooklyn debido a los requisitos de vacunación de la ciudad.
Jugadores como Beal también han tomado una postura firme con respecto a la vacunación COVID-19. A pesar de todas estas reglas y actualizaciones, algunas estrellas de la liga eligen no recibir golpes y prefieren perderse uno o dos juegos.
Por otro lado, hay algunos jugadores que inicialmente dudaban en dejarse boquiabiertos y que han cambiado de opinión. Andrew Wiggins de los Golden State Warriors, por ejemplo, que estaba en una situación similar a Irving con respecto a los requisitos de vacunación en San Francisco, terminó recibiendo un pinchazo.